La decisión la tomaron las autoridades en reunión con el COE nacional y tras evaluar la situación epidemiológica actual, que mantiene la tendencia a la baja en los casos y muertes por Covid-19.
Inicialmente, la alcaldía emitió un comunicado en el cual anunció que se mantenía el uso de los nasobucos en el Distrito Metropolitano, sin embargo, tras el encuentro de esta jornada cambió de opinión.
Como resultado de la cita, queda sin vigencia la normativa que sancionaba con 106 dólares, equivalentes al 25 por ciento del salario básico, a quienes no utilizaban los cubrebocas.
A partir de hoy, solo se requerirá las mascarillas en consultas médicas o en casos de problemas respiratorios.
Sobre lo dispuesto, la vicealcaldesa Brith Vaca reconoció que el Comité de Operaciones de Emergencia tiene una jerarquía normativa y en consecuencia el cabildo decidió acoger las disposiciones emitidas la víspera, entre ellas, la suspensión de la obligatoriedad del uso del aditamento.
No obstante, recomendó mantener otras medidas de bioseguridad como el uso de alcohol, el distanciamiento físico, el lavado frecuente de manos y recomendó el cubrebocas para espacios cerrados.
Quito se encuentra en alerta epidemiológica blanca, que permite el 100 por ciento de los aforos en todos los locales comerciales.
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