Tras una agenda virtual el pasado año, el evento regresa a las salas con sus secciones habituales, premios y el apartado Made in, enfocado en esta ocasión, en la filmografía chilena, con títulos como Bajo sospecha: Zokunentu, Punto de encuentro, Espacio desierto, Alis, Primera y el cortometraje Corrupto.
De igual forma figura en cartelera el documental nominado al Óscar, El agente topo, cuya exhibición tendrá lugar de manera online, mientras la filmografía brasileña sobresale con cuatro audiovisuales.
En ese sentido, el calendario propone el estreno internacional de Vento na fronteira, de Laura Faerman y Mariana Weis, así como las entregas Lavra, de Lucas Bambozzi, Peles, de Marcos Pimentel y Sinfonia de um homem comum, de José Foffily.
Hasta el 9 de mayo el festival proyecta también dos filmes de noveles directores mexicanos: Mamá, de Xun Sero y Las hostilidades, de M. Sebastián Molina, en tanto resalta la cinta peruana Pakucha, de Tito Catacora y la película autobiográfica costarricense Ernesto, gracias, de Laura Ángel Córdoba.
Según detalla la página oficial del certamen, entre las producciones que pugnan por el Premio al Mejor Largometraje Documental Internacional figuran una decena de propuestas realizadas en Armenia, Polonia, Estados Unidos, Bélgica, Japón, Ucrania, Alemania, Brasil, Suiza, entre otras colaboraciones.
Asimismo, figura el apartado dedicado a los éxitos de la temporada con cintas como Angels of Sinjar, de Hanna Polak; Calendar Girls, de Maria Loohufvud y Love Martinsen; A House Made of Splinters, de Simon Lereng; Midwives, de Hnin Ei Hlaing; Million Dollar Pigeons, de Gavin Fitzgerald, entre varias.
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