“Durante el día salieron 25 residentes locales y, al anochecer, salió el segundo grupo de 21 personas que fueron trasladadas a la localidad de Bezyménnoye”, reportó el ente castrense.
Según el comunicado, a todos los civiles les proporcionaron alojamiento, alimentos y la asistencia médica necesaria, cumpliendo con los compromisos del derecho internacional humanitario.
En sus recientes visitas a Moscú y Kiev, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, solicitó a los presidentes de Rusia y Ucrania apoyar iniciativas que faciliten la salida segura de las personas refugiadas en la acería de esa urbe portuaria.
Po otra parte, las fuerzas de la autoproclamada República Popular de Donetsk evacuaron a otros 277 civiles de Mariúpol a Bezyménnoye en las últimas 24 horas.
Según el Cuartel General de Defensa Territorial de la RPD, desde el 5 de marzo hasta este domingo, 26 mil 213 personas viajaron por esa vía.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso aseguró que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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