Según su comunicado de este lunes, a Rosatom no le queda claro el motivo del cambio de posición de la contraparte finlandesa.
“El proyecto avanza y se ha establecido trabajo en equipo entre el cliente y el contratista, algo que el director general de Fennovoima manifestó en repetidas ocasiones a los accionistas de la empresa y a los medios de comunicación”, señaló la corporación rusa, representada en la obra por su empresa subsidiaria de RAOS Project.
Advirtió que la medida aplicada por la compañía finlandesa fue tomada “sin una discusión detallada a nivel de los accionistas del proyecto, el mayor de los cuales (34 por ciento) es RAOS Voima Oy (100 por ciento propiedad de Rosatom)”.
Aseguró que tanto RAOS Project, a cargo de la ejecución del proyecto, como Rosatom, en el plano general, son defensoras del principio de cumplimiento incondicional de todas las obligaciones.
“RAOS Project está cumpliendo sus obligaciones de buena fe y los principales documentos necesarios para obtener la licencia de construcción de la central nuclear por parte del regulador se entregaron al cliente ya el año pasado”, indicó el texto.
Rosatom planteó que defenderá sus intereses de acuerdo con los contratos existentes y la legislación aplicable ante la decisión de Fennovoima.
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