Según un reporte del portavoz de ese ente castrense, mayor general Ígor Konashénkov, durante el bombardeo de anoche fueron eliminados drones Bayraktar TB2, misiles y municiones procedentes de Estados Unidos y varios países europeos.
La artillería atacó en las últimas horas 54 posiciones de tiro enemigas, 38 fortificaciones y 195 zonas de concentración de personal y equipos, lo que implicó la eliminación de 230 efectivos y 52 piezas de armamento.
Por su parte, los misiles aire-tierra de alta precisión impactaron contra seis objetivos militares ucranianos y la aviación bombardeó 69 instalaciones bélicas, indicó Konashénkov.
Según el informe, la defensa aérea rusa derribó seis drones, un misil balístico Tochka U y dos proyectiles del sistema de lanzacohetes múltiple Smerch.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente Vladimir Putin afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Desde el comienzo de la ofensiva, el Ministerio de Defensa enfatizó que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares.
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