Ambos grupos presentaron iguales índices de masa corporal (IMC), altura, hierro, vitamina D y niveles de colesterol; sin embargo, los primeros aumentaron las probabilidades de tener libras por debajo de lo normal, señalaron los implicados, quienes evaluaron datos de ocho mil 907 pequeños de seis meses a ocho años entre 2008 y 2019.
“Durante las dos últimas décadas observamos un entorno alimentario cambiante y una creciente popularidad de las dietas basadas en plantas”, comentó en el texto el autor principal, doctor Jonathon Maguire.
Ahora –explicó- son escasas las investigaciones sobre los resultados nutricionales de los infantes que siguen estas en Canadá, argumentó el pediatra del Hospital St. Michael’s de Unity Health Toronto.
Asociamos el bajo peso encontrado a la necesidad de una atención especial al planificar los alimentos de los niños vegetarianos, el seguimiento médico para apoyar su crecimiento y nutrición, enfatizó.
“Los patrones basados en plantas se reconocen como saludables debido a una mayor ingesta de frutas, verduras, fibra, granos integrales y grasas saturadas reducidas”, abundó por su parte el doctor Jonathon Maguire.
Los hallazgos salen a la luz cuando los canadienses aceleran la permuta hacia el consumo de una dieta basada en plantas y en las guías de alimentos confeccionadas a partir de 2019 instaron a adoptar proteínas de origen vegetal, como frijoles, nueces y tofu, en lugar de carne.
Mientras estudios anteriores advirtieron que la dieta vegana impacta en el desarrollo cognitivo infantil, la Organización Mundial de la Salud, sobre la base de confirmaciones de sus expertos, llama a apoyarla de manera planificada.
Aumentar la ingesta de lentejas, chícharos, arroz, papas y otras verduras resulta ideal y llevar una alimentación a base de plantas reduce el riesgo de sufrir enfermedades como cáncer, obesidad o diabetes tipo 2, remarcó la agencia sanitaria de las Naciones Unidas.
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