En declaraciones a la prensa el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, catalogó de negativa la postura asumida por el dirigente ucraniano, mientras agregó que dicha aseveración no llevará a la solución del conflicto bilateral.
«La incoherencia de Ucrania la observamos en más de una ocasión a diversos niveles. Cada día cambia su posición», refirió Peskov.
Respondiendo a la pregunta sobre los planes de Ucrania de abandonar el proceso negociador, el vocero destacó que «ese tipo de declaraciones se escuchan cada vez con más frecuencia desde Kiev».
En ese sentido, agregó Peskov que todas las acciones desplegadas por el vecino país desde el último contacto el 29 de marzo en la ciudad turca de Estambul, no dan confianza alguna de que las negociaciones ruso-ucranianas surtan efecto.
El pasado lunes, Danílov declaró que las autoridades de Kiev no firmarán un tratado de paz con Moscú, sino solo su capitulación y “cuanto antes lo haga, mejor será para Rusia”, enfatizó.
Anteriormente, el ministro de Asuntos Exteriores de la nación euroasiática, Serguéi Lavrov, declaró que el diálogo constructivo con Ucrania se había estancado debido a la incoherencia de sus dirigentes.
El jefe de la diplomacia rusa manifestó que la parte ucraniana sigue las instrucciones de los patrocinadores occidentales, continúa «jugando» y «no impulsa el proceso de negociación».
En ese sentido, repudió la posición de Occidente, en particular de Estados Unidos y Reino Unido, que recomiendan al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, endurecer su postura en las negociaciones con Moscú, ante lo cual Lavrov opinó que le apoyan porque esperan causar de esa manera algún «daño irreparable» a Rusia.
Al respecto, expresó que «la OTAN, de hecho, entra en una guerra subsidiaria con Rusia y arma a sus próximos».
Frente a ese escenario, advirtió que las armas que Occidente suministra a Ucrania serán «un objetivo legítimo» para las Fuerzas Armadas rusas, declaración refrendada este miércoles por el Ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Lavrov argumentó, además, que Occidente niega también a la nación euroasiática el derecho a defender sus propias fronteras y territorios donde los rusos están siendo oprimidos.
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