Algunas neuronas producen el estrógeno y en ratones machos el generado a través de un aumento de la testosterona que se libera poco después del nacimiento da forma a los circuitos en desarrollo, explicó la profesora asistente del estadounidense Laboratorio Cold Spring Harbor, Jessica Tollkuhn.
Como resultado, ciertas regiones del cerebro son más grandes y contienen mayor cantidad de células en los hombres que en las mujeres, lo cual afecta una variedad de procederes en la edad adulta, incluido el apareamiento, la crianza de los hijos y la agresión, aseveró el artículo.
“Existe este período crítico en el desarrollo, el órgano está en conexión, recibe información para realizar los cambios permanentes en el cableado, y el incremento tiene efectos extremadamente duraderos”, detalló la experta.
Los participantes examinaron dónde aterrizaban los receptores de estrógeno después del alza hormonal y se enfocaron en una región del cerebro llamada BNST, que es más grande en los machos que en las hembras tanto en ratones como en humanos.
Encontraron una cantidad importante de genes que estaban bajo el control de esas hormonas sexuales, incluidos muchos relacionados con el neurodesarrollo y la señalización neuronal.
El hallazgo –aseguró el texto- permite al equipo explorar en lo adelante exactamente cómo esas unidades básicas de la herencia median los diversos efectos de la hormona en el desarrollo, el comportamiento y las enfermedades cerebrales.
El Laboratorio Cold Spring Harbor, ubicado en el condado de Nassau, estado de Nueva York, se dedica a la investigación del cáncer, la neurobiología, la genética vegetal, la genómica y la bioinformática.
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