El organismo especializado de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, en su informe mensual sobre índice de precios destacó un retroceso ligero del 0,8 por ciento en el cuarto mes del año, luego de un récord histórico al alza el mes anterior.
Aunque, aclaró, ese índice de la variación mensual de precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, se mantuvo un 29,8 por ciento por encima del nivel de abril de 2021.
Los aceites vegetales disminuyeron su cotización un 5,7 por ciento, casi un tercio menos del aumento ocurrido en marzo ante un racionamiento de la demanda que hizo retroceder los precios de los aceites de palma, girasol y soja.
De igual modo, indica el informe, la incertidumbre acerca de las disponibilidades exportables de Indonesia, el principal exportador de aceite de palma del mundo, contuvo un mayor descenso de los precios internacionales.
Para Máximo Torero, economista jefe de la FAO, esa ligera disminución del índice representa “un gran alivio, en particular para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos”.
Aunque precisó que “los precios de los alimentos aún se mantienen cerca de los recientes valores máximos alcanzados, lo que refleja la persistente escasez de suministros en los mercados y supone un desafío para la seguridad alimentaria de las personas más vulnerables en todo el mundo”.
También en abril cayó el índice de los cereales en 0,7 puntos, por un descenso del tres por ciento de los precios mundiales del maíz.
En tanto el índice del azúcar marcó un aumento de un 3,3 por ciento y el de la carne igual creció un 2,2 por ciento en abril, respecto al mes anterior.
De igual modo los productos lácteos de la FAO también registraron una subida del 0,9 por ciento en su índice de precios, debido a la persistente escasez de la oferta mundial.
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