En la primera resolución, el mandatario de la república, Guillermo Lasso, modificó a los principales mandos militares.
De acuerdo con lo estipulado, el dignatario cesó en sus funciones como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas al general de división Orlando Fabián Fuel Revelo, y en su lugar designó al general de brigada Nelson Bolívar Proaño Rodríguez.
Además reemplazó al comandante general de la Fuerza Terrestre, Luis Enrique Burbano, por el general de brigada Franklin Gustavo Acosta y separó al comandante general de la Fuerza Aérea, brigadier general Geovanny Espinel Puga, que estará atendida por el brigadier general Marcelo García Urbina.
En esa misma línea, Lasso ratificó al contralmirante Luis Brumel Vázquez Bermúdez como comandante general de la Fuerza Naval.
Asimismo, mediante el Decreto Ejecutivo 422, el jefe de estado designó al general de distrito Fausto Salinas Samaniego como nuevo comandante general de la Policía Nacional, en sustitución del general Carlos Cabrera Ron.
Los cambios se dan a menos de una semana de la declaratoria de Estado de Excepción en tres provincias del país (Guayas, Esmeraldas y Manabí) donde la inseguridad y la violencia han aumentado considerablemente.
Al aplicar la medida el gobierno nacional desplegó nueve mil efectivos (cinco mil agentes del orden y cuatro mil militares) en los territorios impactados.
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