“Orban dio un paso valiente. Se negó a apoyar el devastador embargo energético para la economía de su país y las insensatas sanciones contra figuras religiosas, como el Patriarca de Moscú y toda Rusia y otros jerarcas ortodoxos propuesto por la Unión Europea», refirió el dirigente en su canal de Telegram.
En ese sentido, Medvedev argumentó en la red social que “los líderes más razonables de los países de la UE están cansados de mudarse silenciosamente al precipicio junto con todo el rebaño europeo esterilizado, que es conducido al matadero por un pastor estadounidense”.
Las declaraciones del vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso están sustentadas en las aseveraciones planteadas por Orban quien aseguró que Hungría y la UE en su conjunto no están listas para aceptar la propuesta de la Comisión Europea de introducir un embargo a las importaciones de petróleo y gas rusos.
Al respecto, señaló que tales medidas contra Moscú requieren una importante modernización de la infraestructura de suministro alternativo, así como una reorganización completa de las capacidades de refinación del crudo húngaro.
“La propuesta de embargo energético es una bomba atómica para la economía nacional que no pueden aceptar”, aseguró el jefe de Gobierno húngaro en una entrevista para la radio local.
Según Orban Hungría necesitaría cinco años y tendría que hacer grandes inversiones en sus refinerías y oleoductos para poder transformar su sistema de suministro actual, que depende en un 65 por ciento del petróleo ruso.
La propuesta de prohibición de las importaciones de petróleo ruso a los países del bloque forma parte del sexto paquete de sanciones contra Moscú que presentó el pasado miércoles la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El proyecto también supone la desconexión del banco ruso Sberbank y otros dos grandes entidades bancarias de la nación euroasiática del sistema Swift, además de la prohibición de transmisión de tres canales de televisión de Rusia.
rgh/odf