El director adjunto del Departamento de Información y Prensa de la cancillería rusa, Alexei Zaitsev, llamó la atención sobre las declaraciones del canciller alemán, Olaf Scholz, quien en rueda de prensa conjunta en Berlín con el primer ministro del no reconocido Kosovo, Albin Kurti, señaló que «los Balcanes Occidentales pertenecen a Europa» y deberían entrar en la UE.
«Los miembros de la UE hacen estas declaraciones no vinculantes para animar a Albania, Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Montenegro y Serbia, donde crece la decepción por el prolongado estancamiento del proceso de acercamiento al bloque”, precisó el diplomático ante la prensa.
Asimismo, lamentó como Alemania junto a otras naciones, parecen haber olvidado por completo las lecciones de la historia, y siguen percibiendo esta zona geográfica como una esfera de sus intereses geopolíticos exclusivos.
Zaitsev argumentó que la UE trata abiertamente a estas naciones como su patio trasero, mientras acusa hipócritamente a Rusia de intentar establecer zonas de influencia en Europa.
Según el funcionario, Moscú ha señalado reiteradamente la «práctica nociva» cuando se utilizan las aspiraciones de integración europea de los países de la región para «chantaje flagrante, competencia desleal y extorsión de inversiones» de Estados no pertenecientes al bloque.
«Con el pretexto de seguir la línea de la política de Bruselas, los Balcanes se ven obligados a apoyar las sanciones contra Rusia, se enfrentan a una elección artificial: o con la Unión Europea o con Rusia», afirmó Zaitsev.
Al mismo tiempo, señaló que la implementación de la agenda impuesta por el denominado Viejo Continente no tiene en cuenta la mentalidad, las raíces históricas, lingüísticas, religiosas y culturales de estos Estados.
Zaitsev denunció por último, cómo se intenta imponer a los países vecinos de Rusia la pérdida de soberanía y el derecho a una política exterior independiente y multivectorial, sin garantizarles si quiera la pertenencia a la Unión Europea en un futuro previsible.
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