A través del proyecto, el gobierno del país europeo acordó renunciar al cobro de la deuda externa que mantenía esta nación andina, por un monto de más de 50 millones de dólares y financió 36 planes de desarrollo, en 20 de las 24 provincias del territorio.
El programa enfocó su trabajo en el apoyo a la educación en todos sus niveles y en el fomento de la investigación científica en universidades e institutos públicos de investigación.
También mediante el mismo se rehabilitaron y equiparon 43 de centros de salud en la provincia de Manabí, afectados por el devastador terremoto registrado en abril de 2016 y en la actual emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid-19 contribuyó con la donación de los saldos finales para la adquisición de vacunas antipolio para infantes.
«Es el bien común el que se ha visto reflejado en cada uno de los proyectos producto de este Canje de Deuda entre Ecuador y España, beneficios que han visto reflejados los ciudadanos en su día a día”, afirmó el canciller, Juan Carlos Holguín, tras agradecer el trabajo realizado.
Por su parte, el secretario general del Tesoro de España, Carlos Cuerpo Caballero, destacó aspectos relevantes como la extensa cobertura geográfica, el tamaño y alcance de los programas.
“La experiencia de este programa de coinversión ha sido una historia de éxito, que ha contribuido a fortalecer las relaciones institucionales y económicas entre nuestros países y, por supuesto, a apoyar el desarrollo sostenible e inclusivo en el país”, sostuvo Cuerpo Caballero.
El Programa de Canje de Deuda quedó implementado mediante un contrato suscrito el 14 de marzo de 2005.
Pese a finalizar, la Cancillería expresó su interés en que España continúe la colaboración enfocada en las zonas de la frontera norte, las provincias del austro, la región amazónica y la provincia de Manabí.
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