En un comunicado sobre su más reciente Asamblea General Ordinaria, celebrada en la comunidad La Bonga, tierra colectiva Emberá Wounann, de la región caribeña de Chagres, la Coonapip denunció que la tala ilegal de bosques produce un incremento de superficie deforestada.
Esa actividad, afirmaron, se realiza de manera indiscriminada, en complicidad con funcionarios públicos que responden a intereses particulares en nexo con instituciones como el ministerio de Ambiente, la Autoridad Nacional de Tierras (Anati) y el propio Ministerio de Gobierno.
También impugnaron que una historia similar tiene lugar en las seis comarcas y tierras colectivas, que hace más de cinco años demandan el otorgamiento de títulos de propiedad, conforme a la ley 72 de 2008.
El daño irreparable al ambiente, la fauna y la biodiversidad, indicaron, se produce como otra señal de irrespeto a las autoridades originarias.
Las 12 autoridades máximas de los congresos y consejos que integran la Coonapip se comprometieron a redoblar esfuerzos por el tema de mayor prioridad para sus pueblos que es la seguridad territorial.
El presidente de la Coonapip, Marcelo Guerra, manifestó que reiterarán la solicitud a las autoridades de gobierno para que cumplan con sus obligaciones y los delitos ambientales no queden impunes, además de demandar una reunión urgente con el presidente de la República, Laurentino Cortizo.
En abril último, el Rey Bulú, Joaquín González, del territorio originario de Bribrí, en la provincia panameña de Bocas del Toro, denunció la entrega de títulos de tierras sin consultar a la comunidad.
Rodríguez precisó entonces a Prensa Latina que en compañía de sus abogados presentó un recurso de nulidad ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ)para la más reciente decisión de la Anati que otorgó títulos calificados como irregulares e inconsultos.
La acción de Anati, dijo, no es nueva y suman varias las denuncias de otros pueblos indígenas que, como en este caso, rechazan la violación de los derechos humanos de quienes aspiran a la titulación colectiva de su tierra.
También el Rey Bulú condenó además que los invasores, terratenientes y colonos devastan los bosques, lo que afecta drásticamente el medio ambiente de la región y las autoridades tanto de Anati como el Ministerio que atiende la esfera no actúan en defensa de la Madre Tierra.
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