“El referendo celebrado de forma perfectamente legítima en Crimea no fue acogido por la comunidad internacional, que ha hecho todo lo posible por no considerar a Rusia como un sujeto de pleno derecho de la comunidad mundial”, recordó en conferencia de prensa este miércoles.
Stremoúsov señaló que la intención es solicitarle al mandatario ruso la introducción de esa región como sujeto de pleno derecho de la Federación de Rusia para finales de año, a partir de una base legislativa que están preparando y que justifique la propuesta.
Por ahora, de acuerdo con nuestros planes, la región de Jersón funciona según las decisiones de la administración militar y civil, y a finales de año se tomará una decisión sobre cómo vamos a existir, subrayó.
Sobre tales declaraciones, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, manifestó a la prensa este miércoles que los residentes de esa región ucraniana deben decidir por sí mismos si solicitan o no que su territorio se incorpore a Rusia. Apuntó además que tal posibilidad debe tener una clara justificación legal.
“Por supuesto, si va a existir o no una solicitud deben decidirlo los residentes de la región de Jersón, y los residentes de la región de Jersón también deben decidir su destino”, comentó el alto funcionario.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin advirtió que “este es un asunto que debe ser comprobado y evaluado de forma clara y exhaustiva por expertos jurídicos”.
Una decisión tan trascendental debe tener un trasfondo jurídico absolutamente claro, una justificación legal, ser absolutamente legítima, como lo fue en el caso de Crimea, dijo Peskov.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
El 21 de febrero, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
Luego más de dos meses de combates, algunos territorios están bajo control de las fuerzas rusas, uno de ellos es la región de Jersón, donde finalizaron los enfrentamientos y retorna la tranquilidad, según sus autoridades.
mem/mml