El jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kiríllov, declaró que a esa conclusión llegaron luego de esclarecer el esquema de funcionamiento de los laboratorios biológicos y organizaciones de investigación en Ucrania por parte de Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa, subrayó que las estructuras estatales ucranianas estuvieron involucradas en todo ese engranaje de actividades militares y biológicas en el país, junto con farmacéuticas de Estados Unidos y contratistas del Pentágono.
Según Kiríllov, en este tema las funciones principales de Kiev “son ocultar actividades ilegales, llevar a cabo ensayos clínicos y de campo y proporcionar el biomaterial necesario.
Indicó que Pentágono amplió, en gran medida, el potencial de investigación no solo en el campo de la creación de armas biológicas, sino también para obtener información sobre la resistencia a los antibióticos y la presencia de anticuerpos contra ciertas enfermedades en la población de regiones específicas.
En su opinión, fueron utilizados las capacidades de las empresas transnacionales y un campo de pruebas prácticamente fuera del control de la comunidad internacional para realizar experimentos.
El alto jefe militar ruso reveló que los fabricantes de vacunas contra el coronavirus Pfizer y Moderna participaron en actividades militares biológicas de Estados Unidos en Ucrania.
Explicó que especialistas estadounidenses trabajan en las pruebas de nuevos medicamentos eludiendo las normas de seguridad internacionales para reducir los costos de los programas de investigación y obtener importantes ventajas competitivas.
El jefe de las tropas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia destacó que la operación militar de Moscú permitió “detener la expansión de la presencia militar-biológica de Estados Unidos en Ucrania y frenar los experimentos criminales en la población civil”.
mem/mml