Luego de dos años de cierre en razón de tensiones entre Madrid y Rabat, junto con la crisis mundial por la Covid-19, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dio a conocer la información.
Tras presidir los actos del 178 aniversario de creación de la Guardia Civil, Grande-Marlaska adelantó que será en la medianoche del martes 17 de mayo cuando se reabran los pasos fronterizos de las ciudades autónomas de El Tarajal, en Ceuta, y de Beni Enzar, en Melilla.
Ciudadanos y residentes en la Unión Europea y aquellas personas autorizadas a circular en el espacio Schengen, podrán acceder desde Marruecos al territorio español por esas zonas limítrofes.
Los ingresos se ampliarán gradualmente a los trabajadores transfronterizos a finales de mes, por lo cual se espera una reanimación del comercio de mercancías entre ambas partes.
España dio un paso audaz, pero muy criticado por figuras dentro del Gobierno y la oposición, al recomponer su relación con Marruecos y hacer la concesión de apoyar el plan de Rabat de conceder más autonomía al Sáhara Occidental.
Para muchos, incluido el Frente Polisario que tiene una amplia representación en Madrid, fue un acto de deslealtad del Ejecutivo y dio la espalda al pueblo saharaui que reclama su derecho a la autodeterminación, independencia y soberanía.
Marlaska valoró la reapertura de fronteras como fruto del trabajo bilateral realizado con las autoridades marroquíes dentro de la hoja de ruta acordada, después de la visita a Rabat del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus reuniones con el rey Mohamed IV.
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