En su perfil en Twitter, Ebrard publicó una fotocopia de la declaración final de la cita de 2012, efectuada en Cartagena de Indias, Colombia, y firmada por el entonces presidente de ese país, Juan Manuel Santos, que confirma la postura a favor de la asistencia cubana a la edición de 2015, con sede en Panamá.
“La mayoría de países apoya la participación de Cuba en el Proceso de las Cumbres de las Américas e hicieron votos para hacer de este propósito una realidad a partir de la próxima Cumbre”, destacó Santos en el referido documento.
Ese acuerdo no ha sido modificado, para ello es necesario un proceso de consulta, aclaró el titular de Exteriores de México en Twitter, de ahí que la decisión de Washington como país anfitrión de no invitar a La Habana al encuentro hemisférico carece de sustento legal.
“No se puede excluir y al mismo tiempo buscar una nueva era en las relaciones de Estados Unidos con América Latina. Si se mantiene la exclusión es más de lo mismo, pasado frente al futuro que se nos ha venido encima y reclama unión de las Américas. Hay que elegir. México propone avanzar”, insistió Ebrard.
El canciller mexicano recordó la política de acercamiento entre Cuba y Estados Unidos iniciada en 2014 durante los gobiernos de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama, cuya nota más alta fue el restablecimiento de las relaciones diplomáticas al año siguiente.
Además, recordó la Cumbre de Panamá por constituir un hito histórico en el ámbito de las relaciones diplomáticas en el continente por acoger la primera reunión entre ambos mandatarios, en la que expresaron la voluntad de conversar sobre asuntos de interés mutuo y ventilar diferencias.
“(…) lo fundamental es que estamos dispuestos a discutir de todo”, dijo entonces Raúl Castro, mientras Obama señaló la posibilidad de construir una relación sobre la base del respeto mutuo.
Ebrard señaló que el jefe de Estado mexicano, Andrés Manuel López Obrador, propuso retomar ese camino interrumpido durante la administración de Donald Trump (2017-2021).
“Bloqueos y embargos solo traen sufrimiento a los pueblos, no democracia. Quienes nos critican hoy, lo saben”, escribió Ebrard en la red social.
Estados Unidos también pretende excluir de la lista de invitados a Nicaragua y Venezuela, decisión que provocó el rechazo de líderes políticos y de la sociedad civil en el continente, gobiernos y organizaciones internacionales.
Los presidentes de Bolivia, Luis Arce, y de México, Luis Manuel López Obrador, no asistirán al foro hemisférico, si se excluyen los mencionados países. Además organismos de articulación política y económica como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos y la Comunidad del Caribe hicieron público su desacuerdo con la política excluyente de Washington.
Por su parte la jefa de Estado de Honduras, Xiomara Castro, cuestionó la legitimidad de la cita con sede en Los Ángeles si no cuenta con la participación de los referidos países.
“Si no estamos todas las naciones, no es Cumbre de las Américas”, escribió la mandataria en su perfil en Twitter.
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