Según Scotland Yard, como se conoce popularmente al cuerpo policial londinense, ya suman 100 las sanciones pecuniarias aplicadas hasta el momento por el llamado ´partygate´, aunque aclaró que la investigación aún sigue abierta.
Entre las personas multadas en abril pasado estuvieron Johnson, su esposa Carrie y el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, por asistir a una fiesta de cumpleaños organizada en honor del gobernante en la residencia oficial de Downing Street en junio de 2020.
Tras el escándalo, el primer ministro británico ofreció sus más sentidas disculpas al Parlamento, aunque acotó que en ningún momento imaginó que violaba las normas que prohibían las reuniones sociales bajo techo.
Pese a la excusa, la oposición y varios de sus correligionarios conservadores exigen la renuncia de Johnson, quien según la prensa local habría participado en media docena de fiestas ilegales más.
Aunque el ´partygate´ pasó a un segundo plano tras el estallido de la guerra en Ucrania, la pérdida de casi 500 concejales y 12 ayuntamientos en las elecciones locales celebradas la semana pasada en Reino Unido es un reflejo de la indignación del electorado británico.
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