El alto funcionario comentó así las declaraciones de la vice primera ministra ucraniana Irina Vereshchuk, sobre el deseo de Kiev de firmar un documento sobre la salida y el traslado de los implicados del territorio de la instalación metalúrgica.
“Partimos de las palabras de nuestro presidente sobre la posibilidad de que todos los civiles salgan del territorio de la planta y lo abandonen en cualquier dirección que elijan, lo cual se llevó a cabo”, explicó a los periodistas.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin subrayó que, en el caso de los militares, “se dijo que también podían salir deponiendo las armas, serían tratados de la manera apropiada, todos los heridos recibirían la atención médica necesaria”.
Puntualizó que esas fueron las palabras del mandatario ruso, por lo que esa es la orden del comandante supremo, “y de lo que partimos”.
En declaraciones la víspera, Vereshchuk indicó que Kiev quiere firmar un documento sobre cómo se llevará a cabo la evacuación del territorio de la planta de Azovstal.
Comentó que las autoridades de su país comenzaron una nueva ronda de negociaciones en torno a la hoja de ruta del traslado de esas personas, en la que participa el Comité Internacional de la Cruz Roja.
La vice primera ministra ucraniana manifestó que Turquía actuará como mediador en la ronda actual de conversaciones y aseguró que la evacuación se llevará a cabo en varias etapas, la primera para garantizar el movimiento de los heridos graves.
El 7 de mayo, la alta funcionaria del Gobierno de Kiev informó que todos los civiles ya habían salido del territorio de la planta.
Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, comunicó el 4 de mayo que los restos de un grupo militar ucraniano sigue bloqueado en el perímetro de Azovstal, mientras las fuerzas de Moscú continúan tratando de convencerlos para que salgan y depongan las armas.
mem/mml