“Surgirán nuevos conflictos militares regionales en lugares donde la situación no se ha resuelto pacíficamente durante muchos años, o se ignoran los intereses significativos de los principales actores internacionales”, escribió el alto funcionario en su canal de Telegram.
El ex primer ministro y ex mandatario ruso consideró inevitable la activación de grupos terroristas que aprovecharán que las autoridades occidentales están centradas actualmente en la pugna con la nación euroasiática.
“Comenzarán nuevas epidemias, provocadas por la negativa a una honesta cooperación internacional en el ámbito sanitario y epidemiológico o por el uso de armas biológicas”, alertó.
La víspera, el presidente ruso, Vladimir Putin, señaló que las medidas occidentales contra su país están perjudicando a las economías de los sancionadores y provocando, en gran medida, una crisis global.
“Sus autores, guiados por ambiciones políticas miopes y exageradas y por la rusofobia, perjudican en mayor medida sus propios intereses nacionales, sus propias economías y el bienestar de sus ciudadanos”, indicó en una reunión de Gobierno en línea para analizar temas económicos.
En su opinión, la continuación de la política de “obsesión por las sanciones” contra Rusia implicará consecuencias más graves y difícilmente reversibles para los ciudadanos de la Unión Europea y los Estados más pobres del mundo.
Según Putin, la culpa de las consecuencias globales de las sanciones antirrusas es de los países occidentales, dispuestos a sacrificar al resto del mundo por su dominio.
El mandatario advirtió que varios países ya están en peligro de sufrir una hambruna y aseguró que si se mantienen las medidas punitivas contra este país, pueden surgir consecuencias difícilmente reversibles para la Unión Europea.
En los últimos dos meses, las autoridades de Moscú aprobaron un grupo de disposiciones económicas y financieras para hacerle frente a las más de 10 mil medidas extranjeras aplicadas contra el país, en su mayoría luego del inicio de la operación militar en Ucrania el 24 de febrero pasado.
Según la base de datos Castellum.AI, desde mediados de febrero pasado fueron activadas casi siete mil 400 nuevas sanciones contra este país, en adición a las más de dos mil 750 que ya estaban en vigor.
Las medidas de Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Japón, Australia y los países de la Unión Europea apuntaron a sectores clave del comercio, las finanzas, la energía, las exportaciones y la aviación, entre otras áreas prioritarias de la economía nacional.
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