El Cuartel General de Defensa Territorial de la RPD indicó en su canal de Telegram que entre los refugiados trasladados en las últimas 24 horas viajaron 63 niños.
Reveló que desde el pasado 5 de marzo, un total de 31 mil 781 personas fueron evacuadas hacia ese poblado, a 30 kilómetros de Mariúpol, desde donde luego son enviados a la ciudad de Donetsk, a Rusia o a otros lugares que decidan.
Ubicada en la región de Donetsk, Mariúpol es la mayor ciudad portuaria de la costa del mar de Azov y uno de los centros clave de la industria metalúrgica en Donbass.
Los combates por la liberación de Mariúpol de las fuerzas de Kiev y los nacionalistas comenzaron el 25 de febrero, un día después del inicio de la operación militar rusa en Ucrania.
La ciudad fue completamente bloqueada por las tropas rusas y las milicias de la RPD, enfrentamientos que continuaron hasta que el enemigo fue desalojado de la ciudad y un grupo de ellos se refugió en la acería Azovstal, donde permanece aún.
El portavoz del jefe de Estado ruso, Dmitri Peskov, señaló hoy que su país actúa con respecto a las personas bloqueadas en esa planta metalúrgica siguiendo la orden del presidente Vladimir Putin.
El alto funcionario comentó así las declaraciones de la viceprimera ministra ucraniana Irina Vereshchuk, sobre el deseo de Kiev de firmar un documento para la salida y el traslado de los implicados desde el territorio de Azovstal.
“Partimos de las palabras de nuestro presidente sobre la posibilidad de que todos los civiles salgan del territorio de la planta y lo abandonen en cualquier dirección que elijan, lo cual se llevó a cabo”, explicó a los periodistas.
El jefe de la oficina de prensa del Kremlin subrayó que, en el caso de los militares, “se dijo que también podían salir deponiendo las armas, serían tratados de la manera apropiada, todos los heridos recibirían la atención médica necesaria”.
El 7 de mayo, la alta funcionaria del Gobierno de Kiev informó que todos los civiles ya habían salido del territorio de la planta.
Por su parte, el ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú, comunicó el 4 de mayo que los restos de un grupo militar ucraniano sigue bloqueado en el perímetro de Azovstal, mientras las fuerzas de Moscú continúan tratando de convencerlos para que salgan y depongan las armas.
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