El congresista frenó las esperanzas bipartidistas de avanzar rápidamente con el envío de 40 mil millones de dólares para las fuerzas ucranianas al votar contra ese ritmo de gastos porque en su opinión “no podemos salvar a Ucrania condenando a la economía estadounidense”.
El portavoz del Departamento de Defensa, John Kirby, señaló la víspera que Washington tiene fondos suficientes para brindar sin interrupciones la ayuda militar a Kiev hasta el próximo jueves 19 de mayo.
A partir de ese día, sin autorizaciones adicionales, realmente empezaremos a quedarnos sin capacidad de enviar nuevas cosas, detalló el vocero del Pentágono al referirse al posible freno del apoyo a las fuerzas del presidente Vladimir Zelensky.
Kirby aclaró que los envíos no se detendrán de inmediato porque aún restan 100 millones de dólares, pero sí podría haber un periodo en que nada se mueva.
La Casa Blanca solicitó al legislativo 33 mil millones de dólares más para Ucrania y la Cámara Baja lo elevó a 40 mil millones, muestra de la cantidad de dinero que los congresistas están dispuestos a destinar a la guerra y al complejo militar industrial, mientras persisten dificultades en la economía nacional.
Esta semana el Departamento de Trabajo informó que, aunque la inflación se desaceleró tras alcanzar una tasa anual del 8,5 por ciento en marzo, los costos del combustible y la energía experimentaron incrementos respecto al mes anterior.
Por su parte, los alimentos subieron un 0,9 por ciento en abril y un 9,4 en el año, al tiempo que los montos de los servicios de transporte crecieron un 3,1 por ciento el mes pasado y la atención médica un 0,5 en el mismo periodo.
La inquietud de los votantes por la cuestión económica podría pasar factura a los demócratas en las elecciones de mitad de mandato de noviembre, y a eso se suma la reacción negativa a la incapacidad de la fuerza azul de frenar la posible anulación del derecho al aborto en la Corte Suprema.
Una votación sobre la Ley de Protección de la Salud de la Mujer, proyecto de ley liderado por los demócratas para preservar la legalidad del procedimiento, fracasó en el Senado el pasado miércoles y por tanto persiste el temor de que la Corte Suprema revierta la posibilidad de interrumpir embarazos legalmente.
La polémica al respecto se avivó tras la filtración de una eventual sentencia de la máxima instancia judicial, cuyos miembros aparentemente están dispuestos a votar a favor de tumbar el fallo de 1973 conocido como Roe vs Wade, el cual permite la interrupción del embarazo.
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