La semana del 8 al 14 de mayo el promedio de nuevos casos de Covid-19 llegó a mil 459, un 35 por ciento superior a los mil 79 reportados en la etapa similar previa.
Pocas horas después de tomar posesión como presidente de Costa Rica el pasado día 8, Rodrigo Chaves firmó tres decretos ejecutivos, dos de ellos relacionados con la pandemia de Covid-19, uno sobre el uso de la mascarilla y otro acerca de la obligatoriedad de la vacunación contra esa enfermedad, causada por el coronavirus SARS-CoV-2.
De acuerdo con su contenido, el decreto sobre la inmunización antiCovid-19 solicita a la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología que demuestre la base científica que ha fundamentado decisiones de salud pública con respecto a su obligatoriedad, y pide que no se despida de sus puestos de trabajo a quienes no deseen inyectarse contra la Covid-19.
Mientras, el relativo a la mascarilla indica que sólo es obligatorio su uso para el personal de la primera línea de atención a la pandemia y a todos los ciudadanos que ingresen en centros de salud. El resto tendrá la opción de usarla o no.
Al comentar este decreto ejecutivo, el presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos, Mauricio Guardia, señaló que el país está en una quinta ola de la Covid-19, por lo que lo idóneo hubiese sido esperar el comportamiento que ésta tendrá, antes de tomar una decisión como esa.
Tras referir estar conscientes de que la población está cansada del uso de la mascarilla y, a pesar de que hay un mayor porcentaje de vacunados, la pandemia no ha concluido, Guardia apuntó ser respetuosos de las decisiones del Gobierno. Sin embargo, pidió a la población que de manera voluntaria mantenga el uso de la mascarilla.
Al demógrafo Luis Rosero le parece que está equivocado. «Pienso que posiblemente dentro de un mes se van a arrepentir cuando vean proliferar los casos por miles. Esto venía en aumento, con o sin estos decretos, pero ahora con estos decretos, algo que se estaba poniendo feo, se puede poner peor», alertó.
De su lado, Roberto Salvatierra, médico de la universidad Hispanoamericana, comentó recientemente al informativo digital CRHOY.com que hay variantes circulando y, en espacios cerrados, no se pueden eliminar las medidas, porque los virus proliferan.
La vacunación ha disminuido la hospitalización, la mortalidad y estos estudios nuestros hacen eco a internacionales que también demuestran que la letalidad de la Ómicron es similar a la de la variante original, pero como ha atacado poblaciones vacunadas y con refuerzos constantes, no han producido tanto problema, sostuvo Salvatierra.
Para este médico, la medida preventiva es mucho mejor que la curativa y es necesario pensar también en la Caja Costarricense de Seguro Social, porque el país tendría que buscar más recursos para mantener los servicios sanitarios, ante el aumento de las hospitalizaciones.
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