En reunión con el secretario general del grupo asiático, Zhang Ming, el ministro de Asuntos Exteriores ruso refirió la necesidad del fortalecimiento constante del papel de la OCS en los asuntos globales y regionales, incluso en el contexto de la formación de un justo orden mundial multipolar.
«Tuvo lugar un profundo intercambio de puntos de vista sobre cuestiones clave de las actividades de la OCS en las condiciones modernas. La importancia de promover aún más la interacción diversa dentro de la organización”, reseña el comunicado difundido por la cancillería rusa.
Tras el intercambio, donde también participó el secretario general de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC), Stanislav Zas, los representantes ofrecieron una rueda de prensa y abordaron de manera enfática las posibles causas de la expansión de la Alianza Atlántica dentro de la región.
Ming precisó que la constante ampliación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no fortalece la seguridad mundial, sino que conduce a nuevos conflictos y enfrentamientos.
“La OTAN se formó en el espíritu del pensamiento de la Guerra Fría. Este tipo de pensamiento no nos trae seguridad, sino que trae más confrontación y conflicto», destacó el máximo representante de la OCS.
Asimismo, recalcó que los países con autodeterminación y que defienden su soberanía, no quieren la ampliación global de las herramientas de la Guerra Fría.
Durante la reunión de la OCS, los representantes plantearon la idea de establecer una Gran Asociación Euroasiática con los países de la Unión Económica Euroasiática, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y otros Estados y asociaciones multilaterales.
La Organización de Cooperación de Shanghái es una asociación internacional regional que incluye a Rusia, India, China, Kazajistán, Kirguistán, Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán.
Desde 2004 funge como observadora en la Asamblea General de Naciones Unidas.
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