Según el reporte del portavoz de ese ente castrense, mayor general Ígor Konashenkov, fueron destruidos 12 puestos de mando, 213 zonas de concentración de efectivos y equipamiento militar, 24 unidades de artillería y morteros, así como tres depósitos de municiones.
Por su parte, las fuerzas de Defensa Aérea derribaron 10 drones y 17 proyectiles lanzados desde un lanzacohetes múltiple Smerch, de las tropas enemigas.
El alto oficial ruso indicó que también en ese tiempo la aviación de este país arremetió contra tres puntos de control ucranianos, 47 zonas de agrupación de personal y armamento, eliminó a más de 280 efectivos y dejó fuera de servicio 59 equipos militares.
Por su parte, las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia destruyeron un lanzador del sistema de defensa aérea Osa-AKM y un radar para iluminar y guiar un sistema de defensa aérea S-300 de Ucrania, señaló Konashénkov.
Agregó que con el uso de misiles aéreos de alta precisión, alcanzaron además cuatro puestos de mando, 45 áreas de concentración de soldados y material bélico y siete depósitos de municiones y combustible en localidades de la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso enfatizó que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares del país.
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