En un comunicado, el Gobierno aseguró que ambas compañías tienen un historial bueno en respeto a la privacidad y consideró la acción de Ottawa como una generalización grave del concepto de seguridad nacional, porque no se sustenta en evidencias.
“Esto viola la economía de mercado y las reglas de libre comercio, y daña los legítimos intereses y derechos de las firmas chinas”, precisó el texto, tras denunciar la complicidad del país norteamericano con aliados como Estados Unidos para hostigar a las corporaciones del gigante asiático.
Beijing también calificó la decisión como una excusa para ejecutar una maniobra política y alertó que la evaluará detenidamente para proceder con las contramedidas correspondientes.
Canadá informó este jueves sobre la veda a usar equipos de Huawei y ZTE para las conexiones 5G y ordenó a sus empresas de telecomunicaciones a eliminar las unidades de esas marcas ya instaladas en sus redes.
De esa manera se convirtió en el último de los miembros de la alianza Cinco Ojos (también conformada por Estados Unidos, Australia, Reino Unido y Nueva Zelanda) que da ese paso.
Beijing y Ottawa experimentaron un largo período de tensiones por el arresto en diciembre de 2018 de la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, en Vancouver y de dos canadienses aquí.
El pasado 25 de septiembre esos casos terminaron y los tres individuos regresaron a sus países natales, gracias a las coordinaciones y arreglos entre las dos potencias y Estados Unidos.
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