El camagüeyano se vio muy superior desde que se inició el combate, pues el colombiano en ningún momento pudo encontrar su humanidad que, como una sombra, lo mantuvo desconcertado.
En el segundo minuto de ese primer asalto, una fuerte derecha al estómago lo envió a la lona y el réferi inició el conteo de protección.
El castigo lo detuvo la campana, pero cuando comenzó el segundo asalto La Cruz, con su guardia baja como siempre, comenzó un castigo con un jab imparable que lo fue madurando hasta que una combinación de derecha e izquierda al mentón lo puso fuera de combate.
Fue la cuarta victoria de la escuadra cubana (tres por la vía rápida) en el cuadrilátero del Palenque, que pasa a ser conocido ahora por los cubanos por ser el lugar donde sus púgiles, todos medallistas olímpicos y mundiales, pasaron al profesionalismo.
En México, como en la mayor de las Antillas, se considera un hecho histórico pues después de 62 años de boxeo aficionado y una colosal colección de medallas olímpicas y mundiales, el pugilismo de la isla pasa al deporte rentado cuando ya este ha variado mucho y permite dar ese salto.
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