Los participantes en el Primer Foro y Exposición de Inversiones Agrícolas, evento que por tres días se desarrolló en el Centro de Conferencias Arthur Chung, coincidieron en la necesidad de impulsar la producción agrícola, inyectar finanzas en el sector y lograr un transporte interregional confiable.
Esta cita tuvo como lema Invertir en la Visión 25 para 2025, dirigido a promover y mejorar la productividad y resiliencia de los sistemas agroalimentarios.
La perspectiva de reducir el 25 por ciento de las importaciones de alimentos para 2025 lleva implícito aumentar significativamente la producción de algunos productos clave, como aves, maíz y soja, pescado, ovejas y cabras, y una amplia variedad de frutas y verduras.
La secretaria general de la Comunidad del Caribe (Caricom), Carla Barnett, significó el alto costo de los alimentos e instó a la región a aprovechar la oportunidad de aumentar su propia producción agrícola para el comercio dentro de los mercados regionales y para exportar más allá.
Argumentó que el camino para transformar los sistemas alimentarios está en “nuestras manos” y que la tarea se realiza en un momento de gran incertidumbre global.
Entre los desafíos mencionó el impacto de la Covid-19, el alza de precios de los alimentos, del combustible y otros productos básicos, como resultado de la guerra en Ucrania y las interrupciones en la cadena de suministros.
Dominica, Guyana, Bahamas, Antigua y Barbuda, Montserrat y otros países detallaron los altos desembolsos financieros en la importación de alimentos y resaltaron las oportunidades que existen en la zona para avanzar en la agricultura.
El presidente de Guyana, Irfaan Ali, responsable de la agricultura en el cuasi gabinete de Caricom, mencionó que la factura de importación de alimentos de ese país asciende a 30 millones de dólares.
Para reducir esa cifra, dijo, exploran opciones que incluyen inyectar dinero para cultivos de alto valor, maíz y soja, invertir en la producción de camarones y ganadera, realizar investigaciones sobre variedades de trigo que podrían cultivarse en Guyana para satisfacer las necesidades nacionales y de la región, y producir fertilizantes.
Por su parte, el primer ministro de Montserrat, Joseph Farrell, comentó que el 85 por ciento de los alimentos que consume su país es importado, situación que calificó de “absolutamente vergonzosa” y recomendó producir cultivos de alto valor para uso dentro de la región para proteger la “salud de nuestra gente”.
En otra línea, los participantes lanzaron el desafío de impulsar un plan estratégico para abordar los problemas de conectividad y transporte logístico en el Caribe.
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