Según el comunicado, la lista incluye al presidente de Estados Unidos, Joe Biden; el secretario de Estado, Antony Blinken; el director del Buró Federal de Investigaciones (FBI), Christopher Wray; entre otros altos funcionarios de ese país.
“Insistimos en que las acciones inamistosas emprendidas por Washington, que repercuten en los propios Estados Unidos, seguirán siendo debidamente rechazadas”, enfatizó el texto de la Cancillería rusa.
Señaló que la respuesta de Moscú es forzada y tiene como objetivo obligar a la Casa Blanca, que intenta imponer un «orden mundial basado en reglas», a cambiar su comportamiento sobre la base a las nuevas realidades geopolíticas. “Rusia no busca la confrontación y está abierta a un diálogo honesto y mutuamente respetuoso, que separe al pueblo estadounidense, siempre respetado por nosotros, de las autoridades que fomentan la rusofobia y de quienes les sirven. Son estas personas las que figuran en la lista negra”, apuntó.
Más de 10 mil sanciones económicas, comerciales y financieras han sido aplicadas contra Rusia en los últimos años, de ellas más de siete mil luego del inicio de la operación militar lanzada por Moscú en Ucrania, el pasado 24 de febrero.
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