Ahora los mandatarios continúan su encuentro de manera informal en la residencia de verano del jefe de Estado ruso, sin que trascendieran hasta el momento detalles de las conversaciones oficiales, reportó la agencia de noticias belarusa Belta.
Al inicio del intercambio, Putin expresó a Lukashenko que el Estado de la Unión entre ambos países se fortalece sin prisa y con la verificación de cada paso.
“Aquí hacemos todo como acordamos: con calma, sin ninguna prisa, verificamos cada paso para asegurarnos de que nos fortalece interna y externamente, refuerza nuestro sistema político y crea las condiciones para su desarrollo, crea una base fundamental, buena y sólida para el desarrollo económico”, señaló.
Manifestó que la economía de la nación euroasiática está resistiendo de forma bastante digna las sanciones lanzadas en su contra, a pesar de todas las dificultades, lo cual demuestran los principales indicadores macroeconómicos del país.
El presidente de Rusia subrayó que la situación económica nacional requiere esfuerzos y atención especiales de las autoridades al frente de esas áreas y, según advirtió, esos esfuerzos están dando un efecto positivo.
En tal sentido, llamó la atención sobre como esto se refleja en el nivel del intercambio comercial entre Rusia y Belarús, entre otras esferas del desarrollo.
Putin manifestó que la transición de Rusia al comercio en monedas nacionales con otros países, incluido Belarús, contribuye a fortalecer el rublo y se está haciendo sentir. Asimismo, recordó que Lukashenko se refirió antes a la necesidad de tomar estas medidas.
Enfatizó que el país está implementando esa medida con algunos grupos de productos, cumpliendo con sus obligaciones contractuales y sin ir en detrimento de sus socios.
Apuntó que tal decisión no es nueva en las relaciones bilaterales, porque Rusia y Belarús llevan mucho tiempo negociando en sus monedas nacionales y el volumen de estos acuerdos no hace más que aumentar.
Lukashenko, por su parte, advirtió que las sanciones occidentales contra ambas naciones impulsaron a Minsk y Moscú a ocuparse de su economía con más intensidad.
“Ellos, Occidente, sin darse cuenta, nos empujaron a ocuparnos de nuestra economía de forma más intensa», comentó.
Recordó que antes sus Gobiernos determinaron las principales direcciones para la sustitución de importaciones, incluso calcularon cuánto costaría.
El mandatario belaruso significó que a su país le preocupa la intención de los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), sobre todo Polonia, de desmembrar Ucrania.
“Nos preocupa que ellos, los polacos y los miembros de la OTAN, estén listos para salir y llevarse, como antes de 1939, el oeste de Ucrania”, dijo el mandatario belaruso en un encuentro este lunes con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la ciudad de Sochi, en el mar Negro.
Señaló que la alarma no es solo desde el punto de vista de la seguridad actual, sino porque, en su opinión, puede ser una estrategia de ese bloque militar también para la parte occidental de su país.
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