Señaló que este será un año difícil desde el punto de vista del descenso del Producto Interno Bruto (PIB), mientras 2023 también será bastante complicado.
La situación dependerá de la profundidad de las situaciones de crisis relacionadas con la interrupción de las cadenas de suministro, dijo, según las agencia de noticias TASS.
Kudrin manifestó que la magnitud de estos cambios aun continúa poniéndose de manifiesto, por lo que en un año y medio o dos años la economía se reestructurará tomando en cuenta estos nuevos retos y sus posibles consecuencias.
En su opinión, la reestructuración de algunos ciclos de inversión podría llevar más tiempo, entre 5 y 10 años.
“El trabajo en la reestructuración estructural de la economía continuará, sin duda, debido a la necesidad de producir nuestros propios productos. Pero esto ya no es cuestión de dos años. Se trata de un ajuste estructural a largo plazo”, apuntó.
Según el Ministerio de Desarrollo Económico de Rusia, el PIB nacional caerá 7,8 por ciento para finales de 2022.
Mientras, la reducción del consumo será el principal factor que influirá en la dinámica del PIB este año, debido al descenso del 6,8 por ciento de los ingresos reales, del 3,8 por ciento de los salarios en las organizaciones y un aumento del 6,7 por ciento del desempleo.
En los últimos casi tres meses, las autoridades nacionales aprobaron disposiciones económicas y financieras para hacerle frente a las más de 10 mil sanciones extranjeras aplicadas contra el país, en su mayoría luego del inicio de la operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero pasado.
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