El evento contó con la participación del dignatario de la república, Guillermo Lasso, el vicemandatario, Alfredo Borrero, y la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, entre otras autoridades.
Desde el museo erigido en el lugar donde se libró el combate bajo el mando del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Nelson Proaño, ratificó la lucha por la seguridad de la ciudadanía, uno de los principales desafíos del gobierno a un año de gestión, debido al aumento de la violencia y la delincuencia.
«No descansaremos hasta ver a cada uno de los ciudadanos viviendo en una sociedad segura», recalcó.
Asimismo, se refirió a los esfuerzos para mantener la custodia de la nación, sobre lo cual dijo: «Nuestros soldados trabajan incansablemente en la vigilancia y control de los espacios terrestres, marítimos y aéreos para fomentar la integración nacional y proteger los derechos, libertades y garantías de los ecuatorianos», afirmó.
Por su lado, el primer mandatario aseguró que el triunfo en la Batalla de Pichincha expresó la vocación de todo un pueblo por conquistar su libertad.
«Nada ni nadie podrá arrebatarnos la primicia de la independencia, cuya luz ilumina a América Latina y a todo el Ecuador», enfatizó.
En ese sentido, advirtió que 200 años después de esa gesta, el gobierno trabaja por el progreso y el desarrollo de esta nación andina.
Su discurso ocurre en momentos en que el país vive una crisis de institucionalidad, seguridad y serios problemas en sectores como la educación y la salud pública.
Durante esta jornada el jefe de estado rendirá el informe de su primer año de gestión a la nación, desde la Asamblea Nacional, en el cual hará referencia a las labores desarrolladas desde el inicio de funciones el 24 de mayo de 2021.
Por otra parte, la programación bicentenaria comprende actividades en Pichincha y otras provincias, donde se conmemora la gesta que permitió la liberación de Quito y su anexión a la República de Gran Colombia, cuyo presidente era Simón Bolívar.
En la batalla, en la que se perdieron muchas vidas, participaron soldados de varios territorios latinoamericanos como Perú, Venezuela y Colombia, así como ingleses.
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