La víspera, el suramericano amplió la distancia con su rival en teoría más peligroso, el portugués Joao Almeida, pero vio cómo el australiano Jai Hindley se le ponía a solo tres segundos de distancia.
Para el de Oceanía será una verdadera prueba de fuego el tramo de 168 kilómetros entre Lavarone y Ponte di Legno, y se sabrá si tiene lo necesario para luchar por el liderato en la general.
La etapa es considerada de alta montaña con el Passo del Tonale de inicio, luego el Giovo y Valico del Vetriolo, para cerrar con el Monterovere, una cima a ocho kilómetros de la meta.
Es el momento para que Carapaz saque a relucir sus mejores virtudes de escalador, pues el día final habrá una contrarreloj, y ahí le saca ventaja Almeida.
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