Según el reporte del ente castrense, también impactó un helicóptero Mi-24 en la región de Járkov, mientras la aviación destruyó un depósito de armas, 49 zonas de concentración de tropas y equipamiento militar, dos unidades de mortero, así como un almacén de misiles, armas de artillería y municiones.
El alto oficial indicó que los ataques de los aviones rusos eliminaron a más de 350 efectivos y pusieron fuera de servicio 96 equipos militares enemigos. Entretanto, las tropas de este país interceptaron 13 drones.
Señaló que las Fuerzas Armadas de Rusia destruyeron un centro de reconocimiento radioelectrónico en la región de Nikoláyev con 11 soldados ucranianos y 15 especialistas extranjeros.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación militar en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
El Ministerio de Defensa ruso subrayó que los ataques no están dirigidos a la población ni a las ciudades ucranianas, sino contra las infraestructuras militares de ese país.
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