Esto convertiría el año 2022 en el séptimo consecutivo de actividad por encima de la media establecida, precisó mediante un comunicado la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
El rango probable está entre 14 y 21 tormentas con nombre (vientos de 39 millas por hora (mph), 63 kilómetros por hora (kmh) o más, de los cuales de seis a 10 podrían convertirse en huracanes (vientos de 74 mph/119 kmh o más), detalló la entidad.
Incluyó de tres a seis grandes huracanes (categoría tres, cuatro o cinco en la escala Saffir-Simpson; con vientos de 111 mph/179 kmh o más, rangos que según NOAA tienen un 70 por ciento de confianza.
La perspectiva prevista –aclaró- resulta para la actividad estacional general y no es un pronóstico de llegada a tierra.
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza oficialmente el 1 de junio y se prolonga hasta el 30 de noviembre, en tanto las de 2020 y 2021 fueron excepcionalmente activas y ambas agotaron los nombres habituales de la lista rotativa.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) mantiene esta cada vez para comunicar sobre peligros de tales fenómenos atmosféricos y salvar vidas.
Anualmente se producen un promedio de 84 ciclones tropicales con nombre en todo el mundo, mientras en los últimos 50 años, todos los días, causaron alrededor de 43 muertes y pérdidas por valor de 78 millones de dólares.
Las estadísticas de la OMM de 1970 a 2019 les atribuyen también la responsabilidad de un tercio de los fallecidos y pérdidas económicas por desastres relacionados con el tiempo, el clima y el agua.
El número de víctimas fatales, sin embargo, cayó drásticamente gracias a las mejoras en la predicción, las alertas y la reducción del riesgo de desastres coordinadas por el Programa de Ciclones Tropicales.
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