Aseguró que durante la operación militar en la nación vecina, los investigadores rusos encontraron materiales de instructores estadounidenses que evidencian la preparación de personal especializado ucraniano frente a situaciones de prevalencia de viruela natural.
Según Kiríllov, todo el personal militar estadounidense, así como los diplomáticos y médicos, reciben vacunas obligatorias contra la viruela desde 2003 y el Pentágono considera que su agente causante es prioritario para usarlo en combate.
“Esto demuestra que Estados Unidos considera que el patógeno de la viruela es un agente biológico patógeno prioritario para el uso en combate, y las campañas de vacunación en curso están diseñadas para proteger a sus propios contingentes militares”, expresó a la prensa.
El jefe militar ruso manifestó además que el Departamento de Defensa estadounidense ordenó el trabajo de mapeo de patógenos particularmente peligrosos en Ucrania con la transferencia obligatoria de muestras de cepas a ese país.
Dijo que el documento revela que la tarea principal de este proyecto es recopilar información sobre la composición molecular de los patógenos característicos de Ucrania y transferir muestras de cepas.
Indicó que el Pentágono solicitó un memorando similar en el marco de un proyecto destinado a estudiar la Rickettsia y otras enfermedades transmitidas por artrópodos.
“El documento señaló la necesidad de transferir todas las colecciones de patógenos particularmente peligrosos al laboratorio central de referencia, lo que facilitó el proceso de su traslado organizado a Estados Unidos”, amplió.
El jefe de las tropas de defensa radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia advirtió que en Ucrania se implementó un proyecto de investigación sobre la posibilidad de propagación de infecciones particularmente peligrosas a través de aves migratorias.
“Los documentos obtenidos indican que solo para el período de noviembre de 2019 a enero de 2020, se recolectaron 991 muestras biológicas”, puntualizó.
Kiríllov indicó que Moscú dispone de pruebas sobre la realización de diez proyectos similares que incluían el trabajo con patógenos de fiebre del Congo-Crimea, leptospirosis, encefalitis transmitida por garrapatas y peste porcina africana, entre otros.
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