«En un futuro próximo, la situación alimentaria en Afganistán puede deteriorarse drásticamente. Según los datos disponibles, más de 40 millones de personas, aproximadamente el 95 por ciento sufre actualmente de escasez de alimentos y alrededor del 55 por ciento padece hambre», aseguró.
Al intervenir en la cuarta ronda de consultas multilaterales sobre el país afgano, realizada la capital de Tayikistán, Pátrushev advirtió que en este contexto, existe el riesgo de un grave deterioro de la situación migratoria.
En ese sentido, indicó que según datos de Naciones Unidas, el número de refugiados en 2021 ascendió a 2,6 millones y «si la situación en Afganistán continúa deteriorándose, esta cifra aumentará mucho más», precisó según un despacho de la agencia de noticias Sputnik.
«Al mismo tiempo, existe el riesgo de que los refugiados no solo se desplacen hacia Irán y Pakistán, que ahora reciben más del 80 por ciento de los migrantes, sino también hacia los países de Asia Central», insistió el secretario.
Asimismo, agregó que esa migración puede llevar a que miembros de organizaciones terroristas «que hoy en día se sienten cómodos en suelo afgano», entren en otros países.
«Alrededor de 20 grupos operan en la nación asiática, el más grande de los cuales es la rama afgana de la organización terrorista internacional del Estado Islámico del Gran Jorasán», recordó.
Pátrushev detalló que en el territorio afgano el número de militantes del grupo terrorista Al Qaeda, también está creciendo y actualmente asciende a unas mil personas.
Afganistán se sumergió en el caos tras la caída del presidente Ashraf Ghani el pasado 15 de agosto, cuando el movimiento talibán tomó el poder poniendo fin a dos décadas de conflicto armado con el Gobierno que era apoyado por Estados Unidos y otros países de la Alianza Atlántica.
A principios de septiembre, los talibanes formaron un gobierno interino en el que la mitad de sus miembros figuran en la lista de sancionados del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
A finales de abril el canciller ruso, Serguéi Lavrov, insistió en la necesidad de acelerar el proceso de creación de un Gobierno inclusivo en la nación asiática.
“Hay que hacer cumplir otro de los compromisos que los talibanes asumieron públicamente cuando llegaron al poder, que es el de tener un Gobierno etnopolítico inclusivo en el que estén representados no sólo los diferentes grupos étnicos y sectarios, sino también todos los movimientos políticos clave del país”, recalcó.
El ministro de Asuntos Exteriores enfatizó el compromiso de Rusia con el derecho internacional en lo que respecta al reconocimiento oficial, legal y jurídico internacional de las nuevas autoridades afganas.
“Para ello, creemos que deben continuar sus esfuerzos para luchar contra las organizaciones terroristas, que hasta ahora, por desgracia, han mantenido sus posiciones en Afganistán, así como los esfuerzos para combatir el tráfico de drogas”, señaló Lavrov.
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