En los alrededores del estadio Santiago Bernabéu, de esta capital, hay un frenesí inusual, como pudo apreciar Prensa Latina en la zona donde continúan labores de una remodelación de 800 millones de euros, y turistas y aficionados se disputan las camisetas blancas.
La instalación, que promete convertirse en la más moderna del mundo, recibirá este sábado a 61 mil personas que verán en pantallas gigantes la final de la Champions League, de París, entre el Real Madrid y el Liverpool, de Inglaterra.
Sin embargo, nuevos temas afloran a 24 horas del duelo y ya se sabe que los ingleses en Liverpool toman previsiones para las fiestas en caso de triunfar. No muy atrás se quedan los madrileños, en particular el Ayuntamiento de la urbe.
El alcalde de la principal ciudad de España, José Luis Martínez Almeida, confeso fan del Atlético de Madrid –enconado contrincante de los merengues-, admitió que su administración propiciará todas las condiciones para el festejo en caso de imponerse la “casa blanca”.
Un amplio dispositivo de seguridad prepara el Ayuntamiento para mañana en la noche, cuando de darse el acontecimiento será inminente el espíritu de fiesta que dominará a la capital española cerca de la medianoche.
Como quiera que el partido terminaría sobre las 23:00 hora local de París y Madrid, si los merengues alcanzan su decimocuarta «Orejona», se programarán homenajes y celebraciones el domingo a partir de las 17:00 horas.
Luego de almorzar en un restaurante madrileño, el elenco blanco se dirigirá a la sede de la Alcaldía a presentar la Copa de Europa, y al filo de las 20:00 horas irá a la emblemática fuente de Cibeles, donde habitualmente desde una tribuna se suma al jolgorio de decenas de miles de aficionados.
La programación concluirá con un acto lleno de colorido en el estadio Bernabéu a partir de las 22:00 horas.
Empero, toda esta parafernalia necesita de algo esencial, la victoria en un cotejo de pronósticos reservados entre los dos clubes que demostraron el mayor nivel en Europa en la temporada.
En los prolegómenos de un partido, con una ceremonia estilo NFL con la cantante Camila Cabello de protagonista, se sabe también que el tenista con más Grand Slam de la historia, Rafael Nadal; y el aspirante a sucederlo en España, el jovencito Carlos Alcaraz, ambos en el Roland Garros en la Ciudad Luz, irán a ver el partido Real Madrid-Liverpool.
Queda flotando la otra interrogante: ¿y si pierde? Será 90 minutos vibrantes, aunque casi seguro es que no habrá muchos goles y la lotería de los penales pudiera reaparecer.
mgt/ft