Miles de aficionados se presentaron en el Stade de France sin boletos o con entradas falsas para el esperado duelo, ganado por el Madrid 1-0, y varios saltaron las cercas de la instalación o intentaron hacerlo.
En su cuenta en Twitter, el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, culpó a seguidores ingleses del Liverpool por lo ocurrido, que dilató 36 minutos el comienzo del partido.
Las fuerzas del orden apelaron en algunos momentos a los gases lacrimógenos para dispersar a quienes trataban de acceder sin entradas al Stade de France.
Entre los detenidos están vendedores de boletos falsos, uno de ellos con 50 en su poder en el instante de la actuación policial.
Autoridades confirmaron que decenas de personas fueron atendidas por bomberos y paramédicos, aunque no por situaciones de gravedad.
Dirigentes de la oposición criticaron la organización del evento y la respuesta del gobierno ante los disturbios, con reclamos de lanzar investigaciones parlamentarias sobre lo ocurrido, como el realizado por la líder de la extrema derecha Marine Le Pen.
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