Miles de personas, en su mayoría aficionados ingleses, trataron de ingresar a la instalación sin boletos, desafiando las barreras establecidas por las autoridades, que acudieron a los gases lacrimógenos para dispersarlas.
Según la Prefectura, entre los detenidos están vendedores de entradas falsas, uno de ellos con 50 en su poder en el momento de la actuación policial.
Los incidentes en los alrededores del Stade de France dilataron 36 minutos el comienzo del decisivo partido, ganado por el Real Madrid 1-0 para conquistar su decimocuarta corona en la Champions, un palmarés único.
Casi siete mil uniformados fueron desplegados en el estadio situado en el departamento de Seine-Saint-Denis, de la Región Parisina.
En su cuenta en Twitter, el ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, culpó a aficionados ingleses sin boletos o con entradas falsas por los disturbios.
Darmanin celebró la actuación de las autoridades y acusó a algunos seguidores del Liverpool de acudir a la violencia para tratar de ingresar sin derecho a la instalación.
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