La nueva generación ya está aquí, y la cancha central Philippe Chatrier será testigo de ello, el desenfado de Alcaraz, un español de 19 años y sexto en el ranking de la ATP, y la explosividad del alemán de 25, tercera raqueta mundial, adornarán un choque antesala de la madre de todas las batallas en el deporte blanco.
El serbio Djokovic, número uno universal y campeón vigente del Garros, y el español Nadal, rey de reyes en la arcilla, al coronarse en París en 13 de las últimas 17 ediciones, acumulan 41 Grand Slam en sus vitrinas -21 el ibérico y 20 el balcánico- todo lo contrario de los dos jóvenes, que no conocen aún la gloria y vinieron a la Ciudad de la Luz dispuestos a cambiar la historia.
Alcaraz, apodado ya por algunos el huracán tras su meteórica irrupción en la élite del tenis, saldrá esta tarde con un ligero favoritismo, avalado por su reciente triunfo 6-3 y 6-1 contra Zverev en la final del Master 1000 de Madrid.
Sin embargo, el alemán finalista en el Abierto de Estados Unidos y semifinalista aquí y en Australia resta importancia a ese revés, y prefiere apostar por sus dos victorias previas ante el español.
La mesa está servida y la jornada del Roland Garros promete entre los hombres un duelo interesante juventud-veteranía, aunque no será net por medio, ya que para ello habrá que esperar a las semifinales.
El panorama entre las damas no luce tan interesante en los cuartos de final, un criterio que tratarán de borrar en la catedral de la tierra batida a partir del mediodía la canadiense de 19 años Leylah Fernández (número 18 del ranking de la WTA) y la experimentada italiana Martina Trevisan (59).
A segunda hora los cuartos de final depararán un duelo entre estadounidenses, la bisoña de 18 años Coco Gauff (23) y la veterana de 29 Sloane Stephens (64), quien intenta regresar a la élite tenística, después de coronarse en el Abierto de Estados Unidos en 2017 y de ser finalista en el Roland Garros en 2018.
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