El adelanto fue parte de la intervención del mandatario durante la ceremonia de posesión del Alto Mando Militar, realizada en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, ubicada en el norte de Quito.
De acuerdo con sus palabras, el llamado se hará en los próximos días, pues a su juicio, los burgomaestres también tienen responsabilidad en lo que sucede y en las soluciones requeridas por el pueblo ecuatoriano.
En ese sentido, instó a la unidad de toda la ciudadanía para hacer frente a las amenazas impuestas por los delincuentes, los violentos y los narcotraficantes, por lo cual también convocará a distintos actores de la sociedad civil, la academia y a los medios de comunicación.
Según advirtió, lo que se vive es una guerra y quien se excluya de esa reunión se le deberá considerar como parte de la amenaza contra el pueblo.
El tema de la inseguridad fue tratado además por el ministro de Defensa, Luis Lara, quien sentenció: «los ecuatorianos demandan de sus fuerzas armadas eficiencia, proactividad y profesionalismo para apoyar en la resolución de los problemas de la inseguridad».
La delincuencia y la violencia han aumentado considerablemente en Ecuador, donde desde el pasado 29 de abril rige estado de excepción en tres provincias (Guayas, Manabí y Esmeraldas), debido al incremento de los delitos y asesinatos en esas zonas.
A un mes de la aplicación de la medida, que incluye toque de queda en algunas localidades, las autoridades hablan de avances ante las elevadas cifras de incautación de droga y armas de fuego, así como las detenciones, pero a juicio de muchos en la población, el temor y la inseguridad se mantiene como una constante en las calles.
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