Estands con artesanías y objetos típicos, exposiciones con pinturas y fotografías, presentaciones de artistas y ofertas culinarias llenan por estos días de colorido pasillos y salones del ente multilateral, que en voz de su directora general, Audrey Azoulay, dio la bienvenida a la celebración y sus participantes.
En las palabras inaugurales, Azoulay reconoció la diversidad cultural de América Latina y el Caribe, y destacó la variedad de propuestas para compartirlas durante esta semana con el mundo.
Tendremos música, danza, exposiciones y otras actividades para rendir homenaje a una región con una diversidad excepcional, marcada por sus pueblos aborígenes y el mestizaje, subrayó.
La Semana de América Latina y el Caribe dedica su edición de 2022 a las industrias culturales creativas y a la herencia africana, temas reflejados en muchas de las actividades programadas por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Azoulay resaltó en su intervención los vínculos entre la Unesco y personalidades latinoamericanas, como el poeta mexicano Jaime Torres Bodet, director general de la organización de 1948 a 1952, y los exembajadores de Chile y Argentina, el poeta Pablo Neruda y el cineasta Fernando «Pino» Solanas.
Asimismo, citó la figura del historiador de La Habana Eusebio Leal, a quien la Unesco recordó ayer, y a la actriz mexicana Yalitza Aparicio, embajadora de Buena Voluntad para los Pueblos Indígenas.
En la ceremonia de instalación, la embajadora de Paraguay ante el ente multilateral, Nancy Ovelar, señaló en nombre del Grupo Latinoamericano y del Caribe (Grulac) que el público podrá disfrutar durante la semana muestras de la gastronomía, la historia, la literatura, la artesanía, la música, la danza, la pintura y la fotografía de la región.
Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Perú, República Dominicana y Venezuela están entre los países con un amplio aporte a la semana que refleja la riqueza de esa parte del mundo.
Ovelar dedicó unos minutos a significar el compromiso con la paz de los latinoamericanos y los caribeños.
En tiempos complejos e inciertos es bueno resaltar que si existe un lugar en el mundo donde se encarnan los objetivos de paz de la Unesco, es en nuestra región y lo decimos con orgullo (…), las únicas guerras que libramos son contra la ignorancia y la pobreza, afirmó.
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