No hay mañana para quien pierda entre ellos dos, y a la espera está Gales, que en Cardiff el domingo acogerá el partido que entregará el único boleto al Mundial en juego.
Este tope Escocia-Ucrania se pospuso en marzo pasado porque el segundo no podía completar al equipo un mes después de iniciado el conflicto militar con Rusia.
En el Hampden Park de Glasgow los ucranianos jugarán su primer encuentro oficial en seis meses, aunque en los últimos días en Eslovenia tuvieron duelos de preparación ante clubes de Alemania, Italia y Croacia.
Por su parte, los entrenados por Steve Clarke solo tienen en mente incluirse entre los participantes en la venidera justa del orbe, prevista del 21 de noviembre al 18 de diciembre, y han estado más concentrados.
El triunfador de hoy jugará ante Gales sabiendo ya que un éxito lo coloca en el Grupo B de la Copa del Mundo, junto a Inglaterra, Estados Unidos e Irán.
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