El joven de 18 años, quien en un inicio se declaró inocente, estuvo motivado por el odio racial, de acuerdo con las alegaciones de la fiscalía, según circula este jueves en medios locales de prensa.
Gendron, que se identifica como un supremacista blanco, está acusado de disparar contra 13 personas en el supermercado de Buffalo donde ocurrió la tragedia.
Los reportes indican que el inculpado también enfrentará 10 cargos separados de asesinato, mientras el de terrorismo doméstico se presentó por ultimar a sus víctimas en base a la percepción racial y/o color.
La investigación arrojó que Gendron llegó al lugar después de un estudio previo que determinó la existencia de una población en gran parte afroestadounidense.
De ahí que decidió premeditadamente acabar con “la mayor cantidad posible de vidas negras”, afirmó el alcalde de Buffalo, Byron Brown.
Apenas 10 días después de la masacre en Nueva York, otro joven de 18 años, Salvador Ramos, abrió fuego en una escuela primaria de Uvalde, en Texas, donde terminó con la vida de 19 niños y dos maestras, lo que constituye aquí la segunda peor masacre en un centro escolar.
El hecho más mortífero en una institución educacional del país sucedió el 14 de diciembre de 2012, cuando Adam Lanza, de 20 años, mató en la escuela elemental de Sandy Hook, en Newtown (Connecticut) a 26 personas, 20 estudiantes, la mayoría niños, y seis profesores.
A ese balance se suman las vidas del propio agresor, quien se suicidó, y su madre, a la que asesinó antes de emprender la matanza.
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