Según el sitio de intercambio de secuencias genéticas GISAID, BA.4 y BA.5, son dos virus estrechamente relacionados que se describieron por primera vez en Sudáfrica y que llegaron a Estados Unidos a finales de marzo; le están ganando terreno a la subvariante BA.2, sobre todo en la zona central del país norteño.
Las actualizaciones más recientes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. y la empresa de genómica Helix, se calcula que las variantes BA.4 y BA.5 representaron conjuntamente entre el seis y el siete por ciento de las nuevas infecciones a finales de mayo.
Ante esta situación, el doctor, David Ho, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad de Columbia en Nueva York, dijo que ello representa una amenaza grave pues hace tan solo un mes, era solo del 0,02 por ciento.
La subvariante BA.4 se ha detectado en al menos 30 países, y la BA.5 se ha muestreado en 32, según el sitio web Outbreak.info, del Instituto de Investigación Scripps.
Especialistas de ese centro encontraron en un nuevo estudio que los virus BA.4 y BA.5 tienen cuatro veces más probabilidades de evadir a los anticuerpos en las personas vacunadas y han recibido refuerzos en comparación con la subvariante BA.2.
Significa ello, que son más propensas a provocar infecciones posvacunación, incluso en personas que se hayan contagiado con la Covid-19 anteriormente, explicaron.
“Por ello, será necesario actualizar las vacunas y los refuerzos en las próximas semanas o meses. El objetivo es preparase para más infecciones, pero no necesariamente enfermedades más graves o muertes», dijo Ho.
Su indagación aún está publicada como preimpresión, lo que significa que no ha sido examinada por expertos externos ni publicada en una revista médica de alto impacto.
mv/cdg