La cancha central Philippe-Chatrier del complejo parisino de la Porte d’Auteuil, la meca de la tierra batida, será el escenario de un duelo que nadie imaginó.
Trevisan, de 28 años y lugar 59 del ranking de la WTA, nunca había pasado de los treintaidosavos de final de un Grand Slam, mientras la jovencita nativa de Atlanta, puesto 23, es una promesa que parece explotar.
En un enfrentamiento net por medio previo, la zurda italiana dejó en el camino a la bisoña hace dos años en la segunda ronda del Garros, cuando la afronorteamericana tenía apenas 16 años y ya sonaba como parte del futuro del llamado deporte blanco. Los especialistas otorgan un ligero favoritismo a Gauff por su potencia y por la forma en la que se presentó en esta capital, donde en los cinco encuentros jugados en el torneo no cedió ni un parcial y ninguna rival pasó de la hora y media en cancha frente a ella.
Mañana, junto a su compatriota Jessica Pegula, la estadounidense estará en una de las semifinales del doble femenino del Roland Garros en su edición 121, contra otra dupla tenística del país norteño (Townsend-Keys).
En la otra antesala de la final del sábado del single para damas, la gran favorita polaca y número uno mundial Iga Swiatek chocará hoy con la rusa Daria Kasatkina (20), también con una actuación sorpresa aquí.
La cartelera depara a partir del mediodía parisino la discusión del título en las parejas mixtas, entre Ulrikke Eikeri (Noruega)-Joran Vliegen (Bélgica) y Ena Shibahara (Japón)-Wesley Koolhof (Países Bajos).
Igualmente habrá espacio para los nostálgicos del tenis con el certamen de las leyendas, que incluirá en dobles figuras de la talla de la francesa Mary Pierce, la argentina Gabriela Sabatini, las estadounidenses Martina Navratilova y Lindsay Davenport, el croata Goran Ivanisevic y el alemán Tommy Haas.
jf/wmr