Tras caer 3-6 en el primer parcial, el nativo de Oslo se repuso en la cancha central Philippe-Chatrier de esta capital y ganó los tres siguientes 6-4, 6-2 y 6-2 en casi tres horas de partido para disputar su primera final de Grand Slam.
Ruud protagonizó una grata sorpresa en la meca de la tierra batida, aunque a decir verdad, no le toco enfrentar a ninguno de los mejores singlistas de la actualidad, ya que en esa llave se despidieron temprano el ruso Daniil Medvedev, segundo del ranking de la ATP, y el griego Stéfanos Tsitsipas (cuarto).
Antes, el estelar Nadal, campeón de 13 de las últimas 17 ediciones del Roland Garros, derrotó al alemán Alexander Zverev (tercero), quien abandonó por lesión en un duelo que apenas en el segundo set llevaba más de tres horas, con ventaja para el español 7-6 y 6-6.
Para el noruego la tarea el domingo será titánica en su aspiración de conquistar la copa de los Mosqueteros frente a un tenista que nunca ha perdido una final del Garros.
Mañana, la polaca Iga Swiatek, primera raqueta de la ATP, y la estadounidense de 18 años Coco Gauff buscarán la corona entre las mujeres.
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