Según informaron los organizadores en su página web, marcharán una vez más el sábado venidero, después de los innumerables tiroteos masivos en el país.
Ya es hora de volver a las calles y marchar por nuestras vidas, lo hicimos en 2018 después de la masacre en la escuela secundaria en Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, señalaron en un comunicado.
Ahora regresarán a Washington DC el 11 de junio y también esperan marchas en diferentes comunidades por todo Estados Unidos.
El encuentro en DC está previsto que se realice en el Monumento a Washington y los organizadores de la marcha invitaron a los interesados en asistir a la movilización a buscar donde se efectuarán otros eventos locales de ese tipo.
Actualmente, el Movimiento Marcha por Nuestras Vidas (March for Our Lives) exige políticas para que la administración de Joe Biden desarrolle un plan nacional integral dirigido a combatir la creciente prevalencia de la violencia armada en Estados Unidos.
Una de las promesas de campaña del mandatario fue que dedicaría aproximadamente mil millones de dólares a financiar programas de intervención comunitaria para hacer frente a la violencia urbana por armas de fuego en 40 ciudades de todo el país.
La necesidad de una legislación más fuerte sobre el uso de esos dispositivos vuelve a ocupar los debates luego de recientes tiroteos masivos: en una escuela primaria en Uvalde, Texas; en el corazón de una comunidad negra en Buffalo, Nueva York; y en un centro médico en Tulsa, Oklahoma.
Por ello, los organizadores de la Marcha por Nuestras Vidas piden a los legisladores norteamericanos abordar el tema de la violencia armada implementando leyes sobre el control de los dispositivos de fuego.
El movimiento de March for Our Lives fue iniciado en 2018 por un grupo de estudiantes que sobrevivieron a la masacre del 14 de febrero de ese año en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.
rgh/ifb